En ocasiones me difumino en la lluvia, la miro y es una sensación plácida y sincera, no pretendo hacer nada ni ser nada. Es entonces cuando la lluvia, con su hálito de cicuta se introduce mucho más allá de mi piel, las horas devienen azules y su perfume es amargo, amargo hasta exasperarme. Es entonces cuando recuerdo todo, los que se han ido y los que vendrán, en esos precisos instantes en los que el tiempo multiplica su densidad hasta límites insospechados. Es entonces cuando el brillo de mis ojos se apaga y canto canciones tristes, intento levantarme pero no lo consigo. Pero sé que habrá una mañana en la que abra los ojos y el sol me ciegue, me traiga música de más allá del horizonte.
Mientras escribo esto me doy cuenta de mis estupideces, de que la vida es grande y de que poder besarte es lo más bello que me ha pasado. No llega música del horizonte, ni vienen a verme los rayos del sol, pero estoy vivo, respiro y sonrío.
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INCREIBLE TIO! como siempre!
ResponderEliminarkuando te vere xoto?
ace mil k no nos vemos
k tal por roma??
respira y sonrie, respira y sonrie y vuelve a respirar
ResponderEliminarbonito
ResponderEliminarje t'aimeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!
ResponderEliminarHe vuelto.
ResponderEliminar¿Y si ya nada valiese realmente la pena?, gritar, pasa a ser alguna desesperación secundaria, bloqueadas tus palabras, se desvanecen. Y los susurros de tiempo son navajazos por la espalda…
Violetcarsons.